GRANOLA CASERA

Nada como hacer tu propia granola. Echas los ingredientes que más te gusten y puedes ir variando los sabores.  No la volverás a comprar en el supermercado nunca más, te lo aseguro.   Acompaña tu yogur con una cucharada de granola casera y veras que rico sabe.  Y prepararlo con tus peques será divertido y el desayuno o la merienda será distinta!!!!

Ingredientes

200 gr miel 

1 vaina de vainilla

250 gr copos de avena

100 gr. arroz inflado sin tostar

50 gr  salvado de trigo crudo

1 cucharada sésamo crudo

1 cucharada semillas de lino

100 gr  almendra cruda

25 gr pipas de calabaza crudas

25 gr pipas de girasol crudas

100 gr. arándanos deshidratados

Preparación

Precalienta el horno a 190º

Prepara un cazo donde echarás la miel y las semillas de la vainilla (con un cuchillo abre a lo largo la vaina de vainilla de forma superficial, con cuidado de no cortarla.  Abre con los dedos y con la punta del cuchillo raspa para sacar todas las semillas de vainilla). La vaina de la vainilla puedes meterla en un bote con azúcar y así conseguirás aromatizarlo.

Pon  a calentar la miel a fuego lento y cuando rompa a hervir retiras.

Echa en un bol el resto de ingredientes, menos los arándanos, y mezcla.  Echa en hilo la miel caliente y ve removiendo para que se mezcle bien con todos los ingredientes.

Prepara una bandeja de horno y fórrala con papel sulfurizado.  Pon la mezcla y extiende por toda la bandeja creando  una capa fina.

Hornea durante 20 ó 25 minutos.  Debe quedar con un color tostado.  A medio tiempo, abre el horno y remueve un poco para que vaya cogiendo color por igual.  Cada uno conoce su horno así que los tiempos y la temperatura pueden variar. 

Pasado el tiempo de horneado, saca la bandeja y deja que enfríe.  Añade entonces los arándanos. 

Puedes añadir cualquier otro fruto deshidratado como manzana, piña, fresas, orejones, coco, pasas, bayas de Goyi. También puedes añadir pepitas de chocolate pero asegúrate de que se ha enfriado bien la granola!!!!.

Mide tus porciones con cuidado para evitar el consumo de una cantidad excesiva de calorías. La granola es una gran  fuente de hidratos de carbono complejos por lo que debe consumirse con moderación.