Con un solo bocado te das cuenta de por qué el nombre de estas galletas. Crujientes por fuera y blanditas en su interior. Y como siempre, muy fáciles de preparar así que no pongas excusas y empieza a preparar los ingredientes. Si me acompañas te los indico.
Ingredientes
180 gr. harina
1 cucharada de cacao puro en polvo desgrasado
100 gr. azúcar glass
1 huevo
1 cucharadita de bicarbonato
1 pizca de sal
1 cucharadita de extracto de vainilla
50 gr. chocolate negro min. 70% cacao
100 gr. mantequilla en punto pomada
Para envolver las galletas:
50 gr. de azúcar glass
25 gr. harina de maíz
Preparación
En un bol pon el chocolate negro con la mantequilla y funde en el microondas unos segundos o bien en el fuego al baño maría. Añade el azúcar y la vainilla. Remueve bien la mezcla. Añade el huevo batido y vuelve a mezclar.
En otro bol tamiza los ingredientes secos: harina, cacao y bicarbonato. Mezcla y añade a la crema de chocolate y remueve hasta que se integren bien los ingredientes.
Tapa con film de plástico y deja que enfríe en el frigorífico durante al menos 1/2 hora.
Precalienta el horno a 180º y prepara una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado.
En un bol echa la harina de maíz y el azúcar glass. Mezcla bien.
Saca la masa del frigorífico y empieza a hacer bolitas. Yo las suelo pesar y las hago de 30 gr. pero tú las puedes hacer del tamaño que prefieras. Pasa cada bolita por la mezcla de azúcar y harina de maíz que tienes preparada. Pon en la bandeja del horno y aplasta ligeramente. Deja separación entre ellas porque aumentan de tamaño al hornearlas.
Hornea unos 10-12 minutos. Aunque salgan blanditas no te preocupes que en cuanto enfríen se
endurecen. Deja enfriar sobre una rejilla y ya las tienes listas para comer.
Si las guardas en una lata aguantan fácilmente una semana, bueno, si llegan. En casa no duran ni dos días!!!
Espero que te gusten!!!
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